La maternidad es un auto-aprendizaje
Para mi, todo esto de la maternidad ha sido un despertar en un nivel inexplicable de auto- descubrimiento y entrega plena al amor incondicional.
Se me vinieron preguntas a mi cabeza desde el embarazo:
- Cómo es eso de que todo lo que siente la madre afecta al bebé?
- Por qué o cómo elije un bebe nacer en el vientre de una especifica madre?
- Cuál es el propósito de este nuevo ser en mi vida?
- Cómo y cuando se asienta el alma del bebe en su cuerpo físico?
- Cómo comparte la madre su energía con este nuevo bebe tanto dentro como fuera del útero?
Con el tiempo fui buscando estas respuestas y adquiriendo estos nuevos conocimientos. Sentía un llamado muy fuerte a conectar desde una perspectiva mas profunda con este proceso tan hermoso. Simplemente todo encajaba, todo tenia mas sentido que nunca.
También sentí los miedos y preocupaciones que me abrumaban de vez en cuando y una profunda sensación de soledad por no poder compartir todo aquello que me inquietaba con apertura hacia cualquier persona de mi entorno. Hasta que decidí observar esas emociones que venían de vez en cuando y en lugar de sumergirme en ellas, les daba las gracias por abrir estas sensaciones en mi, cerraba mis ojos junto con una respiración que me ayudara a soltarlas y devolverlas a donde pertenecen. Se me venían la palabra «confía», para mi una clara señal de que aun que pareciera una etapa bastante solitaria, nunca me encontraba sola, esa alma que me acompañaba todo el tiempo y que ya me había elegido, estaba queriéndome decir que todo estará bien.
Existen diversos artículos y talleres que hablan de lo práctico, del desarrollo físico y emocional del bebe, pero por más que busqué, no encontré mucho material sobre el proceso de la madre y la conexión a nivel energético. Algo tan simple y conocido pero poco descifrado como por ejemplo: Que la conexión energética entre mama y bebe puede afectar en mayor o menor medida las nauseas – Es un tema muy silenciado y aun sin mucha investigación
Durante mi post-parto tuve la oportunidad de compartir con muchas mujeres que estaban pasando un periodo en soledad y con estas mismas preguntas no resueltas en su mente. Sentía que cada mujer era como una olla a presión a punto de estallar en llanto debido a todas esas emociones y sensaciones nuevas, muchas expresaban que no sabían con quien compartir esto o simplemente se sentían solas y estafadas. Otras decían que aun que tenían un excelente compañero a su lado, no lograban conectar en este ámbito por que no podían poner palabras a esto que sentían. cumplir con los estándares de la madre perfecta y sonriente es muy difícil dentro de una sociedad llenas de expectativas.
A cada una de esas mujeres que tuve la oportunidad de abrazar, escuchar, empatizar y contener, les dije lo siguiente:
Simplemente eres tal y como debes ser. El juicio no viene de afuera,viene de tus propias expectativas y miedos.
No se trata de buscar ser la madre perfecta para no repetir la propia historia de tu niñez. se trata de mirar tu niñez y darte cuenta que patrones estar reconociendo y repitiendo hoy, por que ahí está la oportunidad de trabajar y sanar algo grande en ti.
Que tenían entonces en común todas estas mujeres?
Se encontraban de frente con una sombra a la cual le habían dado la espalda desde su niñez.
Todo aquello de lo que no queremos hablar, que nos incomoda, que nos condicionó en los primeros años de vida sale en ese momento como un recuerdo del inconsciente y se transforma en un espejo para reflejar esa niña herida.
En ese momento, entendí la importancia de reencontrarse con esa niña herida, darle un lugar en esta nueva vida, abrazarla y decirle que todo estará bien.
Todos tenemos heridas de infancia, aun que hayamos tenido los padres mas amorosos o las mejores condiciones durante la crianza. Esas heridas son situaciones acumuladas a lo largo del tiempo que condicionan nuestro ego y lo forman hasta la adultez. En la medida que no nos atrevamos a mirar esas heridas, estarán ahí, guardadas esperando salir y sanar en cada oportunidad que se tenga. Tanto como madres o padres son reflejados y tocados por sus hijos para sanar estas heridas.
Hoy es el día de abrazar a ese niño o niña herida y darle un lugar en nuestro corazón, por que es a través de esa niña , que tu bebe busca conectar, sentir y amar.
Todo va a estar bien.
Gracias por leer este articulo.
Te abrazo.
Barbara Palacios Dahl.
Coach de vida y alimentación consciente.